Intervención pictórica sobre cartas de amor y fotografías  que guardé a lo largo de dos décadas a manera de archivo personal y que encontré recientemente en una visita a la casa de mis padres, estos documentos personales dan cuenta de la manera en la que me relacionaba con personas justo al fin de la era pre-internet haciendo uso de lápiz, papel y timbres postales. Cabe destacar que me di cuenta que estos archivos materiales contenían en muchos casos memorias que ya no recordaba razón por la que decidí emular el proceso del olvido por medio de la aplicación de finas capas de pintura diluida sobre el papel para ir borrando el contenido escrito y de alguna manera emocional de esas cartas, en la mayoría de los casos queda un fantasma ilegible de lo que alguna vez estuvo escrito.

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